Pilar Frelliaro

CATÁLOGO PRÓXIMAMENTE

 

 

Biografía

Pilar Frelliaro (2001) nació y vive en la ciudad de La Plata, Buenos Aires, Argentina. Actualmente estudia la Licenciatura y el Profesorado en Artes Plásticas con orientación en Dibujo y Pintura en la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de La Plata.

Ha participado en diversas exposiciones colectivas e individuales. En 2023 formó parte de la muestra en el Centro Cultural Casa Pulsar (La Plata) y del Salón Provincial Arte Joven en el Museo Pettoruti (La Plata).

Durante 2024 expuso en Ni es cielo ni es azul (Facultad de Artes, UNLP), el Salón de Artes Visuales del CC Leonardo Favio (Lanús) y en su muestra individual Habitar el silencio de un rincón (Universidad Tecnológica Nacional de Buenos Aires). Ese mismo año recibió menciones del jurado en el Salón Provincial Arte Joven (Museo Pettoruti, La Plata), en el XX Salón de Pequeño Formato (La Pampa) y en el XIX Salón de Artes Visuales (Junín). También participó en el Premio Universidad de Belgrano a la Creación Artística 2024, en el Premio UNNE a las Artes Visuales (Chaco) y en el Salón Nacional de Artes Visuales (Azul).

En 2025 presentó obra en la muestra Egreso-Ingreso (Facultad de Artes, UNLP), en el XXI Salón de Pequeño Formato (Centro Cultural MEDANO, La Pampa), el Salón de lxs rechazadxs (CABA), el Salón Provincial Arte Joven (Museo Pettoruti, La Plata) y en el 52° Salón Nacional de Artes Visuales (MUMBAT, Tandil) y en la exposición CONTEMPORÁNEO (Museo de Arte Contemporáneo, Almirante Brown). Ese año obtuvo el Segundo Premio en el Salón Provincial de Pintura (Museo Municipal de Artes Plásticas “Faustino Jorge Bonadeo”, Rauch), participó del Concurso Artista Joven en la Feria BADA y fue seleccionada en el 112° Salón Nacional de Artes Visuales (Palais de Glace, Buenos Aires).

Statement

En mi obra busco explorar los rincones cotidianos como lugares donde la memoria y la calma se entrelazan. La luz y la sombra actúan como presencias silenciosas que revelan tanto lo que permanece como lo que se desvanece. Pinto habitaciones, puertas y ventanas que funcionan como umbrales: invitan a mirar hacia dentro y hacia fuera al mismo tiempo, en un vaivén entre la nostalgia y la posibilidad.

Cada trazo es una forma de resistir al olvido, de sostener la fragilidad de lo efímero. Mis pinturas son como refugios suspendidos en el tiempo, donde la penumbra se suaviza con destellos de luz y el silencio se convierte en compañía. Allí, entre lo íntimo y lo desconocido, habita la promesa de un espacio que nunca termina de revelarse del todo.

   

Detalles de obra