Little Cielo

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Texto curatorial diseño

 

Un Little Cielo.

 

Decálogo esencial.

 

1) Una pieza decorativa puede disparar una exhibición.

2) Todo fragmento es parte de algo mayor.

3) El diseño es un rompecabezas y nosotros sus jugadores.

4) Los espacios personales imploran actitud.

5) La introspección es el único templo inspirador.

6) El cielo evoca, rememora y traduce.

7) Los espacios hablan solo si los contemplamos.

8) Somos el universo sempiterno.

9) Refugio, Conexión e Inspiración son los nuevos mantras.

10) Crear significados, repara.

11) La historia se reescribe las veces que sean necesarias.

 

 

Little Cielo es el comienzo.

 

Claudia Gonzalez

Texto curatorial arte

"El nido no sólo alberga al pájaro, sino también su suseño"

G. Bachelard

 

Manipular cuidadosamente objetos frágiles y pesados, observar transparencias, vetas, acabados, comparar tonalidades, ordenar piezas redondas o peligrosamente puntiagudas, distinguir estilos, proyectar volúmenes... estas acciones, entre otras, fueron necesarias para la realización de esta exposición dedicada especialmente a la exhibición de mobiliario de diseño.

Esta muestra reflexiona sobre el mueble como un objeto íntimamente vinculado al ser humano y a su vida cotidiana. De este modo, la exposición se plantea como un ejercicio, un ensayo sobre el espacio doméstico de una persona ficticia. Su anonimato nos ha otorgado libertad, permitiéndonos jugar con la idea de “la casa” como un cuerpo de imágenes que se despliega en el espacio y que al ofrecer razones e ilusiones de estabilidad, no solo nos protege del caos del mundo exterior, sino que también se convierte en el lugar donde nuestros sueños echan raíces.

Habitar un espacio, entonces, significa activarlo con nuestra presencia y nuestra identidad, por lo cual el hogar pudiera devenir como “centro del mundo” para quien lo habita. Componer un espacio es componer miles de imágenes. Y cada una remite a emociones, recuerdos y símbolos que forman parte de un imaginario doméstico. En este ecosistema nutrido de formas y colores, el diseño que presenta Little Cielo, en su mayoría provenientes de la segunda mitad del siglo XX propone un recorrido lúdico y distendido en donde las obras de arte actúan como ventanas sensibles a diferentes relatos.

En el trabajo de Allinin Freytes, se aventuran personajes de una fisonomía cercana a la humana o animal, los cuales conforman un particular folclore personal. Luego, las dos obras de Camila Bouchet reinterpretan desde un dibujo suelto y airoso la figura de la musa artística propia de la tradición clásica y occidental.

Por otra parte, Mariana Guagliano nos comparte los efectos de su escudo protector, que realizó al mismo tiempo que su abuela le tejía una manta, emulando el mismo patrón y el gesto de un abrazo luminoso. Seguidamente, Ezequiel Lovrovich, explora en su políptico de cianotipias la sutil danza de las luces y sombras que proyectan los árboles. Haciendo uso de una pintura despojada y espontánea, Antonia Teillery, en su serie de pinturas sobre baldosas, juega con la disposición de fragmentos invitando a contemplarlas como objetos autónomos o como piezas móviles dentro de una escena más amplia. Finalmente, la obra de Eugenia Carrera, presenta un registro de la acción llevada a cabo para la serie “F- 32” en donde la artista borda cuidadosamente un papel antiguo para tapar sus palabras y dejar en evidencia determinadas frases.

A partir de una curaduría flexible pero detenida, arte y diseño se fusionan una vez más para recibirlos y celebrar una pasión compartida.

Siéntase como en casa!

 

Camila Bouchet

   

Detalles de sala